domingo, 11 de noviembre de 2012

Marca a cumbre 'alegato de oreja'

El Poder Judicial mexicano asombró a más de 30 presidentes de Cortes Supremas e Internacionales, al informar durante la Cumbre que se celebra en el Distrito Federal que los jueces del País reciben a las partes de los litigios en privado y por separado.
 
La práctica, conocida como "alegato de oreja", es común lo mismo en los más humildes juzgados locales que en la Suprema Corte de Justicia, y fue comentada a por el Ministro Fernando Franco en la mesa de Acceso a la Justicia y Transparencia.
 
"Este fue el tema que realmente marcó la sesión. Esta es una costumbre de México casi exclusivamente, que llama mucho la atención en el mundo", dijo en conferencia de prensa posterior el Ministro Guillermo Ortiz.
 
Ortiz, ex presidente de la Corte que se retira el 30 de noviembre, reveló que hace unos años propuso al pleno reconsiderar esta práctica y agendar audiencias con ambas partes, pero la idea fue rechazada porque, según los opositores, no daría tiempo de recibir a todos los involucrados antes de la sesión donde se falla.
 
"(El alegato de oreja) es un factor que fácilmente nos priva de legitimación a los jueces, nos hace susceptibles de sospecha o de acuerdo con algunas de las partes. A pesar de todo es un uso reiterado en nuestra Nación, en la Corte lo hemos hecho así por muchísimos años", narró Ortiz.
 
Sophia Akuffo, presidenta de la Corte Africana de Derechos Humanos, manifestó su extrañeza por esta práctica.
 
"Supongo que es algo se ha desarrollado a partir de lo que sea que hace a México especial. Si está funcionando, ¿quién soy yo para juzgarlo?", dijo la también jueza de la Corte Suprema de Ghana.
 
"Pero para mí, viniendo del sistema legal anglosajón, donde la imparcialidad impide que los jueces hablen directamente con los litigantes, creo que provocaría mucha incomodidad en mi País si un abogado se metiera a mi oficina. Me denunciarían ante el presidente de la Corte por recibir a un litigante", agregó Akuffo.
 
El Ministro Franco consideró que la Corte tendrá que evolucionar en este tema, pero coincidió con Ortiz en que la costumbre está tan arraigada que no genera dudas entre los propios litigantes, sino por el contrario, lo consideran útil porque piensan que solo hablando personalmente con los jueces pueden hacer entender sus argumentos.
 
"Si no se recibe a las partes, se enojan y nos tachan de que no los escuchamos", alegó Franco.
 
La deliberación pública y por televisión del pleno de la Corte, y sobre todo el hecho de que los asuntos se resuelven en público, también marcó diferencia con el resto de los tribunales de la Cumbre.
 
Akuffo dijo que le costaba trabajo entender que se discutiera en público, pero que podía ver algunas ventajas.
 
"En la mayoría de los países a veces hay audiencia públicas con las partes, a veces puede discutirse en público, pero en casi todos los países ya la discusión para resolver se toma en privado, en algunos países verdaderamente en estricta reserva", explicó Franco.
ASÍ LO DIJO

"Provocaría mucha incomodidad en mi País si un abogado se metiera a mi oficina. Me denunciarían ante el presidente de la Corte por recibir a un litigante".
Sophia Akuffo
Jueza de la Corte Suprema de Ghana
 
Fuente: Reforma

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