El miércoles saltaba una de esas noticias empresariales que inundan los medios de comunicación de medio mundo. La compra de Lucasfilm, propiedad del director y productor George Lucas, por el gigante The Walt Disney Company por 3.125 millones de euros, no ha dejado indiferente a la industria del espectáculo y el entretenimiento.
El acuerdo de adquisición, que será pagado en una combinación de efectivos y acciones, supone la unión de dos fábricas de hacer dinero y un “bombazo” en la industria del cine. El imperio Disney –que era ya la cuarta ‘major’ cinematográfica del mundo tras Paramount, Warner y Columbia– pasará a explotar todos los derechos de la que es probablemente la saga más famosa del séptimo arte y la que seguro más dinero ha recaudado: La guerra de las galaxias (Star Wars).
El asesoramiento jurídico de esta millonaria operación ha corrido a cargo de los despachos de abogados estadounidenses Latham & Watkins, con oficinas en Madrid y Barcelona, y Skadden Arps Slate Meagher & Flom, que obviamente no tendrán en la transacción sólo un beneficio económico directo, sino una gran repercusión en la prensa que se traducirán en el aumento de su reputación empresarial.
Latham ha sido escogido por Lucasfilm y según publica The Lawyer, la firma desplazó a un equipo de abogados de su oficina en Silicon Valley situada en Menlo Park. Los socios de Mercantil que la firma ha implicado en esta operación han sido Christopher Kaufman, Tad Freese y Jamie Leigh, junto a los asociados Chad Rolston, Abtin Jalali y Charlotte Chang.
También han participado otros miembros del bufete del área de Propiedad Industrial e Intelectual como el socio Anthony Klein o en materia de Competencia como los socios Joshua Holian (San Francisco) o Susanne Zuehlke (Bruselas).
The Walt Disney ha sido aconsejado legalmente por Skadden, con un equipo dirigido por los socio de Mercantil de Los Ángeles, Brian McCarthy, y Nueva York, Howard Ellin, además del counsel de la oficina de Los Ángeles, Andrew Garelick.
Se da la circunstancia de que tradicionalmente a Disney le asesoraba jurídicamente, al menos en la costa este, el despacho Dewey & LeBoeuf, recientemente desaparecido tras quebrar. Fue el abogado estrella de Dewey, Mort Pierce -ahora en White & Case- quien llevó algunos de los casos empresariales notorios de Disney como la adquisición de Marvel en 2009 o Pixar en 2006.
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