miércoles, 5 de junio de 2013

Se instaló el Comité Nacional de Productividad.


El lunes 27 de mayo del presente año, empresarios, trabajadores, academia y gobierno instalaron –derivado de la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT)– el Comité Nacional de Productividad, cuyo objetivo será definir metas, estrategias, acciones y prioridades para el impulso de la productividad y el empleo.

Así, los representantes de diversos sectores reconocieron un escenario adverso, que ahora se busca revertir, pues según cifras proporcionadas por el Gobierno Federal, en el recientemente publicado Plan Nacional de Desarrollo, entre 1981 y 2011, la productividad de México se ha retraído 0.7% en promedio cada año, en contraste con los crecimientos de 1.1% de Chile o 2.4% de Corea.

El Comité se integrará por los secretarios de Hacienda, Economía, Educación, Trabajo, así como por representantes del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), empresarios, sindicatos y universidades.

Como órgano consultivo del Ejecutivo y la planta productiva deberá sesionar de forma ordinaria por lo menos cuatro veces al año y tendrá las funciones de: (i) elaborar un diagnóstico nacional sobre los requerimientos para elevar la productividad y la competitividad; (ii) sugerir alternativas tecnológicas y de organización del trabajo; (iii) formular recomendaciones de planes de capacitación y adiestramiento, (iv) así como estudiar mecanismos y formas de remuneración que vinculen el ingreso de trabajadores a la productividad.

El secretario de Hacienda y presidente del Comité, Luis Videgaray Caso, propuso que sea el Comité el que redacte el Programa Especial de la Democratización de la Productividad, el cual se desprende del Plan Nacional de Desarrollo.

El titular de la Secretaría del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, consideró que no se puede “retardar” más el despegue del país y seguir “condenando” a más generaciones a la pobreza, desempleo, atraso y marginación. Se trata de una tarea que requiere de gran visión y de voluntad, indicó.

Fuente:
El Economista

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