La Juez XI de Distrito en Materia Civil del Distrito Federal, Edith Alarcón, ordenó en una sentencia, a la telefónica Iusacell y siete de sus filiales indemnizar a los clientes afectados por mala calidad en el servicio durante 2010.
De acuerdo con la sentencia de la Juez Federal, al resolver una acción colectiva promovida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), "se acreditaron las conductas omisivas ilícitas no
delictivas de las demandadas, generadoras de daños y perjuicios a sus consumidores; y fueron infundadas las excepciones opuestas por las enjuiciadas".
En términos similares a la sentencia dictada hace unos días contra Nextel por un Tribunal Federal, la Juez determinó que Iusacell también incumplió de manera reiterada las obligaciones asumidas en los contratos de adhesión con sus clientes.
Del mismo modo, condenó al resto de las demandadas a resarcir en la vía incidental a los interesados que acrediten su calidad de perjudicados, los daños y perjuicios ocasionados.
Además, "se condena a las sociedades enjuiciadas a cubrir una indemnización a cada consumidor, correspondiente al veinte por ciento sobre el monto de daños y perjuicios que lleguen a comprobar".
Para la juzgadora, los clientes de la telefónica recibieron un servicio incompleto y deficiente, pese a haber pagado en su totalidad las tarifas fijadas en los contratos.
Las deficiencias se acreditaron con peritajes según los cuales Iusacell y sus filiales registraron durante 2010 más de 20 millones de intentos de llamadas caídas, sin lograrse nunca el enlace, y más de 41 millones de llamadas no completadas.
Edith Alarcón estableció que "si bien estas fallas están dentro de los parámetros de calidad del Plan Técnico Fundamental de la Comisión Federal de Telecomunicaciones, eso no modifica el hecho de que los contratos fueron incumplidos, pues en ellos la telefónica se obligó a proveer el servicio las 24 horas y los 365 días".
La sentencia fue notificada a las partes el 17 de septiembre, y una semana después, el 24 de septiembre, la empresa apeló el fallo que será revisado por un tribunal unitario de circuito y, de confirmarse, Iusacell podrá todavía impugnarla mediante un amparo directo ante un tribunal colegiado.
En caso de que ambas instancias confirmen el fallo de la jueza Alarcón, Iusacell deberá pagar las indemnizaciones ordenadas mediante un incidente de daños y perjuicios que podrán tanto la Profeco como los clientes afectados, incluso si no participaron de la demanda inicial, siempre que acrediten los daños causados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario