martes, 13 de mayo de 2014

Propiedad Intelectual

Cada año en abril, tenemos la oportunidad de celebrar a los creadores, innovadores y visionarios que luchan por mejorar la experiencia humana al empujar las fronteras y derribar los muros artísticos y tecnológicos. Esta celebración, también conocida como el Día Internacional de los Derechos de Propiedad Intelectual impulsa este tema a la vanguardia para promover el diálogo sobre el papel que la propiedad intelectual desempeña en la promoción de la innovación y la creatividad. El tema de este año es "películas: una pasión global", y es particularmente apropiado ya que las películas fusionan la innovación artística y tecnológica que unen a diversas audiencias para disfrutar de la creatividad de un cúmulo de gente creativa que dependen de su propiedad intelectual para compartir su creación con el mundo.

Es difícil imaginar un mundo sin el impacto que las películas han tenido en tantas vidas. La mayoría de nosotros podemos asociar eventos de nuestras vidas con películas -un cumpleaños especial, nuestra primera cita o un momento de lucidez, tras ver algo verdaderamente mágico en la gran pantalla. Las películas y otras producciones similares necesitan la ayuda de políticas de protección a la propiedad intelectual que promuevan la innovación y la creatividad. La historia y la evolución de la industria cinematográfica tienen raíces profundas en las tecnologías innovadoras que han permitido el crecimiento sin precedente, cautivando a más audiencias con la magia del cine. La historia del cine en México data de 1897 cuando Salvador Toscano Barragán abrió la primera sala en la calle Jesús María, a unas cuadras del Templo Mayor. Desde los días de las primeras salas, hasta la introducción del sonido, el color, los efectos especiales, es importante reconocer la interacción entre estas innovaciones de la industria y la propiedad intelectual. El día de hoy, la industria del cine tiene un impacto significativo en la economía mexicana, el año pasado la industria generó 41,500 empleos directos, 11,500 empleos indirectos y generó mil doscientos millones de dólares en taquilla.

Cada año nos tomamos un momento para recordar el significado histórico y la continua importancia de los derechos de propiedad intelectual. Son esenciales a la salud de la economía global. Aprovechamos la oportunidad para incrementar la comprensión pública del valor de la propiedad intelectual. También enfatizamos cómo los sistemas fuertes de protección a la propiedad intelectual promueven la creatividad y el avance en el arte y la ciencia. Los derechos de propiedad intelectual son una divisa global que genera valor para productos y servicios y benefician a los innovadores y a los mercados. La protección de las leyes también ayudará a que innovadores futuros escriban el siguiente capítulo del avance tecnológico global. Sin embargo, un ambiente donde la protección y la aplicación de la propiedad intelectual son débiles puede generar incertidumbre y detener el crecimiento económico.

El internet presenta retos particulares para las personas y compañías creativas que buscan proteger su propiedad intelectual y para autoridades gubernamentales cuya responsabilidad es hacer respetar estos derechos. Particularmente para la industria del cine y la música, el paradigma ha cambiado. Los falsificadores y los piratas ya no dependen exclusivamente de bienes físicos como los CD o DVD para sus ingresos. Ahora estos criminales dependen de redes multinacionales que incorporan la tecnología más nueva como la nube, los archivos compartidos, las redes usuario a usuario y las redes de bots para robar a los innovadores y a los creadores. En México, los mercados físicos que ofrecen productos apócrifos y pirateados, como Tepito y San Juan de Dios, continúan haciendo negocio y negando ganancias por regalías a muchos innovadores y creadores. Es esencial que los gobiernos promulguen políticas sanas que incluyan una criminalización adecuada de actividades ilegales como violaciones en línea, grabación de películas en cines, así como penas criminales que disuadan estas ofensas.

Las películas son en verdad una pasión global para los millones que las vemos todos los días y para los que trabajan en la industria. Los escritores y actores, directores y productores, editores, compositores y diseñadores, los técnicos de luz y sonido, los creadores de efectos especiales y de nuevas tecnologías, cada uno de ellos contribuye con una chispa al genio de la creatividad e innovación al género más colaborativo. Es por esto que hoy celebramos esta pasión global, y la base de esa pasión, es decir, la propiedad intelectual.

Anthony Wayne
El autor es Embajador de los Estados Unidos en México.

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