martes, 20 de marzo de 2012

¿Por qué estar a favor del proyecto del Ministro Zaldivar?


Florence Cassez
El caso Cassez provoca aberraciones. PGR valida la conducta ilegal de elementos de AFI que en 2005 detuvieron a Cassez y montaron un "Big Brother" para presumir lo bien que trabajaban. Falsearon hechos e indujeron a víctimas a señalarla culpable. Los avalaron ministerios públicos que continuaron violando derechos humanos, constitucionales y los que otorga la Convención de Viena, hasta dejar a Cassez en total indefensión, incomunicada, sin poder hablar con su defensor particular casi tres meses. Activistas sociales convertidos en candidatos panistas, grandes televisoras (transmitieron el "Big Brother" corruptor del caso Cassez), abogados de alcurnia, ex funcionarios públicos, hasta la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, piden cárcel para Cassez. Muchos salen a decir que el asunto está juzgado y ella es culpable, que nada más se puede hacer aunque le hayan violado sus derechos. Hipócritas, si se tratara de su hija, dirían lo contrario.
Hablan con mentiras o medias verdades y evidencian su desconocimiento del caso y del excelente proyecto de resolución preparado por el ministro ponente, Arturo Zaldívar, respecto de este caso.
Aquellos apoyan al gobierno federal, quien pareciera interesado en que se puedan seguir violando derechos de los ciudadanos, ejerciendo presión sobre los ministros de la primera sala de la Suprema Corte y la responsabilizan de que si pone en libertad a Cassez, habrán liberado una secuestradora. Las presiones sobre la Corte y el cabildeo oficial al mil.
Vergoña. Mienten y defienden lo indefendible, engañan a los mexicanos sobre el caso y ocultan las consecuencias que derivarán para 112 millones de mexicanos de la sentencia que emita la Suprema Corte.
Esas personas apuntan a un crimen contra México.
Quienes hemos estudiado el caso Cassez respaldamos el proyecto del ministro Zaldívar, quien concluye que es tal la violación a los derechos de Cassez que debe ser puesta en libertad de inmediato. Lo apoyamos, no sólo porque tiene razón palabra por palabra, sino porque entendemos las consecuencias de resolver de esta y no de otra forma el caso Cassez.
Muchas personas, con quienes comparto convicciones, hemos sido testigos de los graves atropellos cometidos, en los últimos cinco años cuatro meses, a los derechos de cientos de miles de mexicanos que han sido acusados falsamente, vejados, humillados y hasta asaltados por fuerzas militares, policías federales, estatales y municipales y cómo esas acusaciones falsas fueron validadas por ministerios públicos corruptos. También hemos atestiguado cómo, cada año, ha crecido el número de personas encarceladas por delito de robo famélico (menor a 5 mil pesos) y no han decrecido los delitos de secuestro, homicidio, trata de personas, explotación sexual, tráfico de armas, etcétera, y cómo cada día al gobierno federal le importa menos que sean ya más de 50 mil las personas asesinadas, a quienes simplemente señala como criminales, y cómo presta menos atención, cada vez, a los asesinatos denominados "daños colaterales". Hemos sido testigos de la tremenda corrupción de los cuerpos policiacos que otorgan impunidad a delincuentes y se ensañan contra inocentes a quienes acusan de delitos que no cometieron y cómo se criminaliza a los jóvenes por el hecho de serlo, señalándolos como delincuentes si son asesinados y como drogadictos cuando se reúnen en grupo, y no les abren oportunidades de estudio o empleo.
Así las cosas, si la sentencia que emita la primera sala de la Suprema Corte confirma que Cassez debe permanecer en la cárcel a pesar de las brutales violaciones a sus derechos, la consecuencia para todos los mexicanos será que, en el futuro, nosotros, nuestros hijos y familiares podamos ser acusados por policías, violentándose nuestros derechos para impedirnos una adecuada defensa, y resultar condenados a pasar años en la cárcel. No habrá respeto a los derechos humanos, ni al debido proceso. México será un Estado policiaco-militar-totalitario.
Por el contrario, si se aprueba el proyecto del ministro Zaldívar, sabremos que en México se respetarán los derechos humanos de todas las personas y que no podremos ser encarcelados arbitrariamente ni por decisión de policías corruptos. Que sí habrá justicia y debido proceso y que México será un país libre de opresión.
Usted, ¿que país quiere para sus hijos?
De ese tamaño es la trascendencia del caso Cassez.

Fuente: Reforma 17 Mar. 12. Eduardo Gallo. El autor es activista social y ex presidente de México Unido Contra la Delincuencia.

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