El día 14 de diciembre del 2011 el
indigente Ricardo Farías solicitó el amparo de la justicia federal, reclamando
como acto “la omisión de brindar acceso a los servicio de salud y medicamentos;
personalidad, acceso a vivienda, educación y alimentación”.
El pasado 22 de marzo del 2012 se le
otorgó el amparo con el efecto de que el Estado Mexicano le garantice el acceso
a los recursos indispensables de subsistencia y en consecuencia el goce de una
vida digna, entre los que se encuentran, proporcionarle albergue, alimentación,
servicio médico, vestido, así como canalizarlo a los Centros de Asistencia e
Integración Social, hospitales médicos y psiquiátricos en caso de requerirlo,
previa valoración que se realice, con la finalidad de lograr su reinserción en
la sociedad de ser posible.
Este
procedimiento fue
el primero en su tipo en el país y busca sentar un precedente que desde el
ámbito jurídico se puede obligar al cumplimiento de los derechos humanos.
El abogado constitucionalista Enrique
Carpizo Aguilar, explicó que la decisión de interponer el juicio de amparo
contra 26 dependencias federales y capitalinas tiene la intención de
garantizarle el cumplimiento de los derechos básicos y que sirva de ejemplo de
la forma en que se debe respetar la Constitución.
Aquí la sentencia:
No hay comentarios:
Publicar un comentario